Televisión por cable

La televisión ha evolucionado a la par que la revolución tecnológica, permitiendo nuevos métodos de emisión de material y una mayor interacción. En esta nueva oferta destacan los televisores inteligentes, así como otros medios para experimentar el material audiovisual en los hogares que ya llevan tiempo: la televisión por satélite y la televisión por cable (CATV).

La CATV es un servicio de televisión en el que la señal de radiofrecuencia llega al cliente a través de una infraestructura de fibra óptica o cable coaxial.

La transmisión entre la fuente de emisión y un receptor que sirve a una comunidad se produce a través de la radio, que es recibida por una antena y luego transmitida a los abonados por cable, lo que evita que los clientes tengan que establecer una antena receptora, como ocurre con la televisión por satélite.

Se necesita un decodificador para ver las emisiones y acceder a los servicios complementarios.

La tecnología de la CATV ha crecido en todo el mundo desde la década de 1970, y con la instalación generalizada de cable de fibra óptica en los últimos años, la CATV se ha convertido en un servicio enormemente popular.

Compite con el satélite por los abonados a la televisión de paga ofreciendo aproximadamente los mismos servicios que ésta en forma de paquetes de suscripción a medida que contienen canales selectos temáticos o generalistas.

Del mismo modo, permite a los consumidores contratar servicios de televisión e incluso puede dar acceso a Internet.

La popularidad de la CATV ha dado lugar a la creación de un gran número de canales temáticos, que se incluyen en los paquetes ofrecidos y pueden estar controlados por empresas multinacionales o de producción local, debido al deseo de contenidos de los clientes.

El sector de la producción audiovisual ha florecido a todos los niveles debido al material necesario para alimentar estos canales.